Trinidad y Tobago abre sus aeropuertos a fuerzas de EE.UU. ante tensiones con Venezuela

Publicado: 15 dic 2025, 15:51 GMT-5|Actualizado: hace 17 horas

PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago (AP) — El gobierno de Trinidad y Tobago anunció el lunes que dará a fuerzas estadounidenses acceso a sus aeropuertos en las próximas semanas a medida que aumentan las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela.

El anuncio se produce después de que el ejército norteamericano instalara recientemente un sistema de radar en el aeropuerto de Tobago. El gobierno del país caribeño ha dicho que el radar se está utilizando para combatir el crimen local y que la pequeña nación no se utilizaría como plataforma de lanzamiento para atacar a ningún otro país.

Estados Unidos usaría los aeropuertos para actividades que serían “de naturaleza logística, facilitando el reabastecimiento de suministros y rotaciones rutinarias de personal”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago en un comunicado. No proporcionó más detalles.

El buque estadounidense USS Gravely en Puerto España, Trinidad y Tobago, el 26 de octubre del 2025. (AP foto/Robert Taylor)(Robert Taylor | AP)

La primera ministra Trinidad ha elogiado previamente los ataques estadounidenses a presuntas embarcaciones de drogas en el Caribe.

Solo 11 kilómetros (7 millas) separan a Venezuela de la nación caribeña en su punto más cercano. Tiene dos aeropuertos principales: el Aeropuerto Internacional de Piarco en Trinidad y el Aeropuerto Internacional ANR Robinson en Tobago.

Horas después del anuncio, la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez indicó que su país cancelaba de inmediato cualquier contrato, acuerdo o negociación para suministrar gas natural a Trinidad y Tobago.

Afirmó que el gobierno de Trinidad y Tobago participó en la reciente incautación por parte de Estados Unidos de un petrolero frente a la costa del país, calificándolo de “acto de piratería”.

También acusó a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, de tener una agenda hostil contra Venezuela, señalando que el ejército norteamericano instaló un radar en el aeropuerto de Tobago.

“Esta funcionaria ha convertido el territorio de Trinidad y Tobago en un portaaviones estadounidense para agredir a Venezuela, en un acto inequívoco de vasallaje”, señaló Rodríguez.

La oficina de la primera ministra de Trinidad de momento no ha respondido a un mensaje solicitando comentarios.

Trinidad y Venezuela habían alcanzado previamente un acuerdo sobre el desarrollo de un campo de gas en aguas venezolanas, cerca de la frontera marítima que separa a los dos países.

En diciembre de 2023, Venezuela otorgó una licencia para que la gigante petrolera Shell y Trinidad y Tobago produjeran gas del campo. En octubre, el gobierno de Estados Unidos otorgó a Trinidad y Tobago permiso para negociar el acuerdo de gas sin enfrentar sanciones estadounidenses impuestas a Venezuela.

Amery Browne, un senador de la oposición y exministro de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago, acusó el lunes al gobierno trinitense de ser engañoso en su anuncio.

Browne sostuvo que Trinidad y Tobago se ha convertido en “facilitadores cómplices de asesinatos extrajudiciales, tensiones transfronterizas y beligerancia”.

“No hay nada rutinario en esto. No tiene nada que ver con la cooperación habitual y las colaboraciones amistosas que hemos disfrutado con Estados Unidos y todos nuestros vecinos durante décadas”, expresó.

Dijo que el “permiso general” con Estados Unidos lleva al país “un paso más hacia el camino de un estado satélite” y que adopta una filosofía de “la fuerza es el derecho”.

Los ataques estadounidenses comenzaron en septiembre y han matado a más de 80 personas mientras Washington construye una flota de buques de guerra cerca de Venezuela, incluido su portaaviones más grande.

En octubre, un buque de guerra estadounidense atracó en la capital de Trinidad, Puerto España, mientras la administración del presidente estadounidense Donald Trump aumenta la presión militar sobre Venezuela y el presidente Nicolás Maduro.

Los legisladores estadounidenses han cuestionado la legalidad de los ataques contra embarcaciones en el Caribe y el Océano Pacífico oriental, y recientemente anunciaron que habría una revisión congresional de los mismos.