Conductora del choque donde murieron dos bebés era la tía y había bebido tequila
LAS VEGAS (KVVU/Gray News) - Más detalles fueron dados a conocer sobre el choque ocurrido el pasado 11 de diciembre en Las Vegas, Nevada, en el que murieron dos bebés, una de ellas decapatida, informaron las autoridades.
La policía dijo que la tía de las pequeñas, identificada como KaLeah Manning, conducía una minivan bajo la influencia del alcohol luego de compartir una botella de tequila con una amiga. La madre de las bebés, Raenysha Washington, también había bebido y era una de las pasajeras en el momento del choque, según las autoridades.
De acuerdo con la investigación, el choque ocurrió debido a que la tía falló en hacer un giro, lo que causó que chocara de frente contra una palmera de gran tamaño.
La policía informó que una de las pequeñas, identificada como Rose Wilmer, de 2 años, murió al instante decapitada. La otra niña, Taylor Wilmer, de 3 años, murió en el hospital. Tanto la tía como la madre de las bebés resultaron seriamente heridas.
El padre de las víctimas, Tavon Wilmer, habló con nuestra televisora hermana KVVU en la vigilia organizada por la familia en la escena. “Cada día despierto (y) una parte de mí no está”, dijo. “Mis niñas no merecían esto. Eran unas niñas hermosas. Esto es realmente duro”.
Según un reporte reciente, las niñas y su mamá estaban en una fiesta de cumpleaños antes de que ocurriera la tragedia. Luego salieron de la fiesta con la tía con rumbo a la casa de una amiga.
Cuando llegaron a esa casa, la mujer presuntamente sacó las sillas de seguridad del vehículo porque les pertenecían a esa amiga. Las autoridades detallaron que las mujeres sentaron a las niñas en la tercera fila de asientos de la minivan ya que los asientos de la segunda fila habían sido removidos. Las niñas fueron supuestamente aseguradas con los cinturones de la segunda fila de asientos.
El impacto fue tan violento que causó que Washington sufriera ruptura en su bazo, mientras que a Manning se le reventó la vejiga, resultó herida en la columna vertebral y se le dislocó la cadera.
Los oficiales que acudieron a rescatarlas dijeron que encontraron a una mujer adulta sentada en el asiento del conductor, luego identificada como Manning. Agregaron que Manning intentaba despertar a Washington sacudiéndola.
Manning olía a alcohol, tenía dificultad para hablar y sus ojos estaban sanguinolentos.
Washington y Manning dijeron, aparentemente, que habían tomado tequila, y Washington dijo a los agentes a cargo de investigar el caso que Manning y una amiga se tomaron una botella completa.
Cuando se sometieron a la prueba de alcohol, la policía dijo que el nivel en la sangre era de más del doble del permitido por ley.
Manning presuntamente le dijo a un oficial que creía que estaba bien para manejar y que usualmente no toma cuando le toca conducir. Cuando Washington preguntó por qué Manning no pidió un Uber, Manning presuntamente le dijo al oficial que no tenía dinero para pagar uno.
La primera audiencia de Manning en corte fue el martes, mientras que Washington sigue en el hospital.
La fianza para ambas fue fijada el pasado fin de semana. Durante la audiencia en la corte, el abogado asignado para representar a Washington y a Manning dijo que solicitará la libertad bajo fianza para ambas ya que no tienen un amplio récord criminal, además de que están de luto por la muerte de las niñas.
La próxima audiencia en la corte para las mujeres está programada para el 4 de enero.
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